Todo empieza con una idea que debe resolver algún problema

Toda empresa, o proyecto ha nacido a partir de una idea. Es muy posible que tú ya estés trabajando con una, pero no sabes si esta es buena. El objetivo de este artículo es que te sirva para poder afinar muy bien tu idea y poder la materializar en una  empresa.

Lo primero que debes hacer para saber si tu idea es buena o mala es ver si soluciona algún problema que necesite ser resuelto. Si no es así, deberás buscar otra idea.

Una vez tengas elegida una idea, no tienes que preocuparte si esta será perfecta. Las ideas perfectas no existen, lo que realmente existen son problemas que pueden ser resueltos.

Es muy probable que no hayas encontrado una idea con la que te sientes a gusto para empezar a desarrollarla. Si necesitas inspiración, empieza por ti. Pregúntate a ti mismo que servicio o producto te gustaría que existiese:

·         ¿Qué es lo que te haría la vida más fácil?

·         ¿Qué es lo que estarías dispuesto a pagar por ello?

Empezando por uno mismo puede ser el camino más sencillo para encontrar una gran idea. También es una manera de auto motivarse  aunque no te hagas millonario, al menos habrás construido algo que tú podrás utilizar y que te hará la vida más sencilla.

Lo que viene después ya es gestión. Si utilizásemos términos náuticos diríamos que es navegación. Primeramente debemos disponer para ello del barco que es el elemento real y solido que es la empresa y de destino que es el producto.