Se hace camino al andar.....

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martes, 26 de agosto de 2014

Tiempo líquido miedos sólidos
Vivimos un tiempo líquido, le dijo desde las páginas de su último libro el filósofo polaco Zygmunt Bauman, en el que ya no hay valores sólidos sino volubles; en el que los modelos y estructuras sociales ya no perduran lo suficiente como para enraizarse y gobernar las costumbres de los ciudadanos y en el que, casi sin darnos cuenta, hemos ido sufriendo transformaciones y pérdidas como la renuncia al pensamiento, la separación del poder y la política en un mundo en el que el verdadero Estado es el dinero y, entre otros dramas, la renuncia a la memoria, puesto que "el olvido se presenta como condición del éxito".

Y todo eso nos exige que seamos "flexibles", dice Bauman, usando una palabra a la que si, en ese contexto, se le hiciera una radiografía, se vería que lleva dentro otra: cínicos.

Tiene razón Zygmunt Bauman, y no es una casualidad que su libro se llame Tiempos líquidos, en plural, porque, efectivamente, lo singular no existe, hay tiempos y realidades, no una, sino muchas, dependiendo, básicamente, del dinero que uno tenga en su cuenta del banco.

jueves, 21 de agosto de 2014

10 Consejos para la Administración del Tiempo

Estos son 10 excelentes consejos para la administración del tiempo que aunque son bastante simples, pueden ayudarte a reducir el estrés diario que puedes estar sintiendo ahora mismo por no poder completar tus actividades como desearías.

1. Establece prioridades
Todos tenemos prioridades (seamos consientes de ello o no). Divide las tuyas en tres grupos: esenciales, importantes y triviales. Realiza las primeras dos e ignora la tercera.

2. Programa las tareas de acuerdo a tu tipo de eficiencia
Existen dos tipos de personas: Las “aves madrugadoras” y los “búhos nocturnos”. Las primeras se levantan muy temprano y tienen mucha energía durante la mañana; las segundas son lo contrario, se acuestan tarde en la madrugada y de noche sienten que están en su mejor momento. Programa tus actividades de tal forma que puedas realizarlas en el momento que más energía tienes.

3. Se realista en tus metas y escríbelas
La mejor forma de sabotear tu productividad es plantearte una meta que sabes no alcanzarás con tu actual nivel de rendimiento. Es vital que te plantees metas que puedas lograr en cortos periodos de tiempo, así te motivarás más rápido y podrás generar nuevos objetivos de inmediato.

4. Establece tiempo suficiente para alcanzar tu meta
Roma no se construyó en un día. Establece un periodo de tiempo razonable para alcanzar tu meta de tal manera que no te sientas después presionado por que estés alcanzando el tiempo límite sin resultados. Un buen método es agregar un 25% más al tiempo que tú consideras que es suficiente, de esa forma, te sentirás genial cuando veas que te toma menos de lo que pensabas.

5. Piensa a corto plazo
Todos debemos tener metas a largo plazo, pero en la administración del tiempo, debemos pensar a corto plazo. Si tienes una tarea que te tomará 10 horas y hoy día tienes 30 minutos libres y mañana 4 horas libres, ¡úsalas! ¿Quién dijo que tienes que completar esas 10 horas en un solo día?

6. Visualiza, visualiza, visualiza
Imagina cual será tu resultado deseado una vez que hayas alcanzado tu meta. Y continúa imaginándolo. Mientras más te imagines a ti mismo “caminando hacia la meta”, más probable es que lo hagas realmente. Esto te ayudará a mantenerte enfocado.

7. Analiza las tareas que dejas de lado
La próxima vez que sientas que no tienes ganas de hacer nada, analízate a ti mismo. Pregúntate “¿Por qué?”. Luego de ser posible, haz esa tarea igualmente pero en un ambiente agradable para ti. Recompénsate luego.

8. Consolida y delega
Es bueno hacer dos actividades al mismo tiempo, siempre que no interfieran una con otra. Si tienes que hablar con un vecino y ejercitarte, ve en bicicleta o trotando, no uses el teléfono.

9. Aprende a decir “No”
No te sientas culpable al decirle no a alguien o a una actividad que te quitará tiempo. La culpa debería estar en decir que sí, sabiendo la pérdida de productividad que representa.

10. Diviértete tan duro como trabajas
Si no te tomas el tiempo para relajarte y descansar, no serás capaz de reintegrarte a tus actividades luego. Se honesto con el tiempo de diversión que justamente te has ganado.
Espero que estos tips te sirvan. No tienes que usarlos todos, sólo aplico los que mejor se adapten a tu vida.

sábado, 16 de agosto de 2014

  "Piensa, cree, sueña y atrévete." 
                                                                          (Walt Disney)

martes, 12 de agosto de 2014

10 películas que todo emprendedor debería ver

Ser emprendedor no es nada fácil. Un millón de obstáculos parecen interponerse en el camino cada día, sobre todo en esta época, en la que la falta  de financiación hace dificil que se pueda seguir avanzando. Aún así, siempre hay consuelo a través de Internet, de programas de radio que nos ayudan a conocer otros casos y darnos nuevas ideas para nuestro negocio o, incluso, a través del cine.
Ya se trate de una aventura conmovedora, una comedia irreverente o un documental que invite a la reflexión, una película puede inspirar y motivar al propietario cansado de una empresa. He aquí diez películas que todo emprendedor debería ver.

1. La Red Social:
No fue una sorpresa que la red social fuera un éxito de taquilla cuando se estrenó en 2010, ya que todo el mundo quería ver cómo Mark Zuckerberg pasaba de ser un estudiante de Harvard a lanzar la red social más popular en el mundo.
¿Por qué verla?
No importa si es un dramón. La película da una idea clara a los emprendedores de que siendo flexible y persistente se puede conseguir llegar a tener una Start-up de éxito..

2. Glengarry Glen Ross:
Basada en la obra ganadora del premio Pulitzer de David Mamet, esta película explora el despiadado mundo del mercado inmobiliario de Chicago. Glengarry Glen Ross echa un vistazo más de cerca a las mentiras y traiciones que las personas soportan solamente para tener éxito en los negocios.
¿Por qué verla?
Por desgracia, el mundo de los negocios puede ser brutal, algo que aprenderás incluso como vendedor. Esta película de 1992 ilustra lo ilustra de forma clara.

 3. Piratas de Silicon Valley:
Esta fue una película hecha para televisión y estrenada en 1999. Cubre los primeros días del principal centro tecnológico del país y el eventual surgimiento de Bill Gates y Steve Jobs. La película de estilo documental ofrece una interesante visión sobre la vida de los fundadores de Microsoft y Apple.
¿Por qué verla?
Los emprendedores siguen aún buscando inspiración de estos dos emblemáticos “piratas”. Definitivamente proporciona puntos para aprender.


4. Ciudadano Kane:
Incluso si no eres un emprendedor, ve esta obra maestra de Orson Welles de 1941. La película gira en torno a la vida de un ficticio Charles Foster Kane, un magnate de la prensa basado libremente en William Randolph Hearst y su búsqueda de la fortuna y el poder. Al final, sin embargo, Kane llega a comprender lo que es realmente importante en la vida.
¿Por qué verla?
Mientras que el lanzamiento de un negocio de éxito es un objetivo de todo empresario, no es la única meta en la vida.

5. En busca de la felicidad:
Basada en la historia real de Chris Gardner, esta película interpretada por Will Smith en 2006 es una de las películas más conmovedoras y de motivación para emprendedores. Si no te conmueves observando a Chris y a su hijo luchando por seguir un sueño, entonces es que no eres de carne y hueso.
¿Por qué verla?
A pesar de que se quedó sin hogar y luchó para mantener a su hijo, Chris nunca se dio por vencido en su sueño. Esa pasión y el sacrificio es algo que todo emprendedor debe estar dispuesto a aceptar.

6. Moneyball:
No tienes que ser un fanático del béisbol para disfrutar de la actuación de Brad Pitt en el papel de Billy Beane, el gerente general de los A´s de Oakland. Debido a que el equipo no tenía los medios económicos para gastar en jugadores, Beane tuvo que descubrir una forma única para competir.
¿Por qué verla?
Beane era innovador, y esa es una de las características más conocidas de los emprendedores: Encontrar la manera de hacer algo mejor. También, Beane nunca escuchó a los detractores y nunca se retractó de su visión.

7. Rocky:
 Aunque suene extraño, esta es otra de las películas que todo el mundo tiene que ver al menos una vez. Sylvester Stallone escribió y protagonizó esta última historia de Rocky Balboa con el campeón de pesos pesados de boxeo Apollo Creed.
¿Por qué verla?
Incluso cuando el mundo te dice que nunca tendrás la oportunidad de tener éxito, sigue luchando. Ese espíritu competitivo te puede llevar muy lejos.

8. Wall Street:
En 1987, el director Oliver Stone hizo de Gordon Gekko (Michael Douglas), uno de los personajes más infames de la historia del cine con su lema “la codicia es buena”. La película se centra en las decisiones ilegales y no éticas realizadas por Bud Fox (Charlie Sheen) para hacerse inmensamente rico como Gekko.
¿Por qué verla?
No te vendas a ti mismo sólo por el bien del dinero. Recuerda, ser empresario no trata solo de convertirte en rico y famoso.

9. Jerry Maguire:
El protagonista, Jerry Maguire (Tom Cruise), lo tenía todo: una gran carrera, muchos amigos y una novia guapa. Un día, sin embargo, tiene una epifanía: Los agentes de deportes no deben sólo estar buscando en los lares del dinero, sino también el cómo cuidar a sus clientes. Jerry lo pierde todo y comienza un viaje para recuperar todo lo que ha perdido.
¿Por qué verla?
Cuando estás siguiendo tu sueño, todo lo demás cae, tanto a nivel profesional como personal. Jerry Maguire, finalmente aprende esta lección valiosa.

10. Office Space:
Esta comedia de 1999 dirigida por Mike Judge se centra en Peter Gibbons (Ron Livingston), que finalmente descubre lo mucho que odia sentarse dentro de un cubículo a recibir órdenes de su jefe espeluznante Bill Lumbergh (Gary Cole).
¿Por qué verla?
Cada empresario odia trabajar para alguien más y a veces hasta el extremo de ser despedido.


domingo, 10 de agosto de 2014

5 tips para comunicarte aunque no te guste hacerlo


Las ciencias sociales encuentran que mucha gente es introvertida. Como emprendedor no debe preocuparnos, aunque conociéndolo y aceptándolo debemos tomar algunas medidas para hacer jugar la timidez a nuestro favor. Los emprendedores exitosos tímidos, hacen que su  personalidad  trabaje para ellos.
Con menos interés en el centro de atención que en lograr sus metas, los tímidos se inclinan a dejar  trabajar a su equipo con el fin de llevar a cabo sus ideas. Lejos de ser mala, esta es una gran estrategia. Permíteme que te presente cinco estrategias para hacer la introversión un activo: 

1. Aprende a trabajar con tu personalidad. Aunque haga sudar tus manos, como emprendedor, debes comunicarte con la gente. Eso no significa que necesitas hacerlo en situaciones que son incómodas. Si hablar frente a una gran multitud es demasiado, hazlo con grupos pequeños en los que puedas dominar el escenario. Muchas veces las juntas de uno a uno son suficientes.
Cuando debas platicar con un grupo, prepara un guion. Identifica tus fortalezas y debilidades para ajustarte correctamente a ellas. Los emprendedores tímidos exitosos son dueños de su introversión, conocen sus debilidades y lo compensan con sus fortalezas.

2. Descubre tus fortalezas. La gente tiende a subestimar a los introvertidos, pero estos muchas veces sorprenden a los que los escuchan. Las investigaciones revelan que la gente tímida es más concreta cuando describe algo, llegando a causar una mayor impresión.
En comparación con los extrovertidos, que pueden rozar la superficie, los introvertidos estudian su entorno global. También muestran que los tímidos tienen más actividad neuronal en las regiones del cerebro vinculadas a la vigilancia de control y al control motor, procesando estímulos externos más rápido que los extrovertidos.

3. Prepárate para trabajar fuera de tu zona de confort. Los emprendedores introvertidos disfrutan pasar tiempo solos, pero ninguno puede construir un negocio así.
Cultivar habilidades sociales para conectarse con otros es esencial para contratar un equipo, persuadir a los inversionistas y vender tus ideas. Puedes ser tímido la mayoría del tiempo, pero hay momentos cuando hasta un introvertido necesita ser sociable. Ser tímido no inhabilita para ser sociable.

4. Sé consciente de tu energía. Ocasionalmente necesitarás un frente extrovertido para realizar una tarea, haz ara ello los ajustes necesarios. Por ejemplo, si debes hacer llamadas durante tu trabajo, hazlo cuando estés  preparado. Hazlo de forma que no drenen tu energía  y deja las actividades extrovertidas para momentos cuando tengas más vitalidad.

5. La tecnología nunca es tímida. La era de la información ofrece a los introvertidos un refugio seguro al oprimir un botón. Como emprendedor introvertido, puedes usar esto a tu favor. Las personas tímidas son buenas con los detalles, la creación y el manejo de sistemas, y esta es una manera de interactuar con los demás sin hacerlo en persona. 

Deja que tu software trabaje por ti. Si acercarse a una persona te resulta retador, usa las redes sociales. La externalización puede hacer crecer tu negocio y reducir los momentos en los que debas hablar cara a cara. 

La tecnología no resuelve todos los problemas y la personalidad no es el destino. Pero déjate ayudar por ella incluso para reforzar tus habilidades a nivel personal de forma que conviertas tu carácter en una oportunidad. 


martes, 5 de agosto de 2014

UNA REFLEXION INTERESANTE, especialmente en estos dias


Una psicóloga en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la pregunta:
¿Está medio lleno o medio vacío?? Sin embargo, ella preguntó:
- ¿Cuánto pesa este vaso??
Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.
Pero la psicóloga respondió: "El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo.   Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve."
Y continuó: "Las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellos un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada.
                   Si puedes.......¡Acuérdate de soltar el vaso!  Lo cogeras mejor al volver !!!!