Re-inventarnos profesionalmente 

La palabra contrato indefinido se han convertido en una rareza del pasado en los últimos años. Y contrato, sin más especificación, tampoco vive su mejor momento. 

A pesar de ello todavía hay quien busca talento y no lo encuentra . ¿Por qué no empezamos ya a re inventarnos?". 

Hay habilidades, como la creatividad, el liderazgo y la capacidad de interactuar que un robot no tiene, pero una persona sí, y que son las que hacen que los humanos sigan siendo imprescindibles. 

Por tanto, no hay nada más importante que destacar el potencial personal para sobresalir entre todos los candidatos. Y no debe interpretarse esta afirmación como una lucha feroz contra la competencia, sino en estar alerta ante cualquier oportunidad de encontrar el hueco donde uno puede encajar. 

A esto W. Cham Kim y Renee Mauborgne le llamaron "el océano azul", y  consiste en detectar cualquier nicho sin explotar en del mercado para convertirlo en un posible desarrollo personal y profesional de éxito. Hay que estar atento, porque el cambio es constante, pero hay tiempo para adaptarse y re formularse uno mismo. 

¿Qué me gusta? ¿Qué debo saber para dedicarme a ello? Como lo aprendo?  
Se hace una comparativa entre las habilidades y capacidades personales que se podrían aportar  i si se ve que no se tiene lo necesario para ejercer el cargo, es la hora de marcarse el objetivo de aprender. Nunca es tarde para formarse, y nutrirse de nuevos conocimientos . Una persona nunca debería conformarse con lo que sabe, sino que debería estar involucrada con la nueva filosofía del Life long learning, basada en la renovación y aprendizaje constante. 

"Los trabajos no desaparecen, desaparece la manera como las concebíamos porque han evolucionado", y se debe estudiar como puedes aplicar tus habilidades y aprendizajes en el marco de cada nuevo reto del mercado 

Resumen:

"Quien encuentra un trabajo que le gusta y le llena, tendrá la suerte de que no irá nunca más a trabajar" 
                                                                             Ralph Waldo Emerson