Como voy a empezar mi modelo de Negocio
Algo que siempre nos preguntamos cuando iniciamos un proyecto es
por dónde vamos a empezar. Es la misma sensación que se siente al ponernos
delante de un papel en blanco para hacer un dibujo. Deberemos hacer un plan
de
negocio, pero es poco concreto. Entonces descubrimos que se trata de iniciarlo
haciendo un modelo de negocio, que
por sus características justifique la razón de la nueva iniciativa.
Hagamos lo que hagamos deberá ser algo diferente de lo existente.
En caso contrario partiremos con la desventaja de competir con lo consolidado
en el mercado, lo que nos debilitará las posibilidades de éxito de nuestra iniciativa.
Por fin podemos darnos cuenta de por donde hemos de empezar.
Llegados a este punto hay diversas formas de enfocar nuestro
modelo y una de ellas me parece especialmente sencilla y explicativa. No se
trata de volver a “inventar la rueda”, sino de aprovechar todas las enseñanzas
que ya nos está dando el mercado.
Consta de tres grandes partes en las que deberemos reflexionar y decidir:
1. Aspectos en los que
copiar a otros operadores de nuestro mercado. Empezar desde cero es muy difícil. Siempre que podamos debemos
evitar hacerlo. Será bueno aprovechar las experiencias de otros que antes que
nosotros se han enfrentado a las mismas preguntas e imitar algunas de las
acciones que, a nuestro juicio y vista la experiencia, han hecho bien los
demás. En ningún caso es copiar a ciegas, ya que se trata de aprovechar la
experiencia de cuestiones que ya han sido testadas.
2. Evitar actuaciones en las que
otros operadores no han salido bien parados. Incluso las mejores empresas cometen errores. Las ideas pueden ser
muy buenas pero los procesos que utilizamos para validarlas y acercarnos al
mercado pueden no ser acertados y nos dejan una enseñanza muy valiosa para
aprovecharla. Acostumbra a ser una fuente de inspiración muy importante para
iniciar el proceso de diferenciarse de los demás.
3. Abordar lo que llamaremos
“actos de fe”. Hasta aquí hemos estado trabajando sobre las observaciones de
la realidad, sobre las que hemos tomado decisiones. Ahora nos viene la parte
final, hemos de afrontar “nuestra aportación”. La característica que de verdad
nos hará diferentes y que será el resultado del desarrollo de nuestra idea.
Éste será el factor principal de nuestro éxito y por supuesto es la incógnita
de la que dependerá el resultado de todo nuestro proyecto.
Estos tres puntos nos van a guiar por los primeros pasos de
nuestro modelo de negocio y nos permitirán construir nuestra realidad a partir
de conocer el entorno en el que trabajaremos, conocer bien las necesidades del
cliente al que queremos dirigirnos, dibujar nuestra estructura para obtener el
máximo rendimiento en el mínimo tiempo y sobre todo, disponer de un proceso de
trabajo adecuado para plantear nuestro proyecto.
Si queréis saber más os recomiendo el libro “Generando Modelos
de negocio” de John Mullins, Randy Komisar. de PROFIT Editorial
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