Se hace camino al andar.....

Se hace camino al andar.....
Se hace camino al andar......

miércoles, 25 de agosto de 2021

 ¿Cuánto vale la idea?

Hablando con emprendedores nos comentan detalles de algún proyecto que tienen en mente y que algunos de sus amigos les han animado a presentarlo asegurando que lo encuentran muy bueno. Nos explican que han hecho averiguaciones sobre el mercado y tienen definido el producto ó servicio que desean ofrecer. Hasta aquí todo va bien, pero en éste momento empiezan a preguntarse por qué a los demás, y especialmente a posibles inversores, no les atrae tanto como a él. 

Llegados a este punto, nuestra pregunta es como piensan que podríamos ayudarles para avanzar. Generalmente la respuesta siempre es la misma. Necesito encontrar un inversor para empezar a desarrollarlo. Entonces es interesante volver atrás y centrarnos en la situación del proyecto.

 



Tendemos a confundir dos términos. Cuando queremos explicar que tenemos una idea, decimos que tenemos un proyecto. Cuando lo que habitualmente tenemos es realmente la idea, que sin duda puede ser muy buena, pero que todavía no es más que una idea. Ideas tenemos todos, pero lo que hace las ideas diferentes y sobre todo consistentes, es su ejecución.

Tener ideas es la base necesaria para poder convertirlas en proyectos. Habitualmente las ideas nos aparecen en el entorno de los conocimientos y sobre las habilidades en las que nos hemos adiestrado anteriormente. En este momento las ideas no valen nada, pero son un buen punto de partida para empezar a desarrollarla sobre una base sólida de conocimiento para conseguir un proyecto que, si lo pensamos bien, no es poco.

 Las ideas empiezan a tener valor cuando se ponen en movimiento y es entonces cuando poco a poco se convierten en proyecto. El proyecto toma forma cuando tu idea, además de ser tuya, la compartes con quien te ha de comprar y ves según el modelo de negocio que hayas decidido, si tiene posibilidades de progresar y en cuanto tiempo. 

 El proyecto es la idea en movimiento. Este es el camino que te acerca al consumidor y facilita su introducción en el mercado a través de un modelo de negocio adecuado al cliente para quien hemos diseñado nuestra oferta.

Debemos recorrer éste camino y hacerlo bien y rápido, porque al emprender el tiempo que va desde la idea a la primera factura es uno de los elementos determinantes del éxito del proyecto.

 ¡Ya estas tardando……empieza ya!