Se hace camino al andar.....

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martes, 31 de diciembre de 2019


Qué debe contener un plan de negocio

La definición de PLAN DE NEGOCIO es muy sencilla, no es más que un documento donde se plasma la viabilidad de una idea empresarial, como guía para desarrollarla de forma ordenada. Es una visión del futuro de la empresa y de cómo haremos para construirla.
Es habitual escuchar hablar del PLAN DE NEGOCIO, no solo porque es un  instrumento técnico muy útil para plantear el desarrollo de las empresas, sino  porque también es la llave de acceder a una posible financiación.

Por esto es importante tener entre nuestras prioridades el diseñar el PLAN DE NEGOCIO teniendo en cuenta el contexto y el entorno en el que desarrollará nuestra idea. Con ello conseguiremos que el resultado no sea demasiado abstracto y alejado de la realidad.

Al escribirlo debemos pensar que lo revisarán inversionistas, posibles socios y será durante mucho tiempo nuestra carta de presentación.

Un buen plan de negocio tiene tres puntos importantes que no debemos olvidar nunca. Nuestra propuesta de valor, que explica en que somos diferentes de nuestros demás competidores. Nuestro cliente, que es a quien iremos dirigidos y finalmente cual es la necesidad que cubrimos en el mercado mediante nuestra idea. Todo ello configura un modelo que es lo que al final será lo más importante.

Para construir un buen PLAN DE NEGOCIOS debemos tener muy en cuenta su escalabilidad, ya que en la actualidad no se concibe viable una empresa que no tenga aspiraciones globales. Por esto debemos proyectarnos como escalables y plasmarlo en nuestra planificación.
Debemos explicar nuestra idea de forma sencilla, teniendo muy en cuenta a quien va a leerlo. En el deberemos hablar de calidad, de respeto al medio ambiente, de sostenibilidad y sobre todo de servicio al cliente. No debemos olvidar que nunca habíamos estado tan cerca y a la vez tan lejos de nuestra venta como en la actualidad.

Es por esto último que debemos considerar seriamente la parte de Gestión Tecnológica no solo como un elemento actualmente imprescindible, sino también como una parte decisiva en nuestra Gestión Estratégica. En este punto debemos tener presente un concepto que es importante para el desarrollo del negocio a principio, las barreras de entrada. el diseñar o reconocer y trabajar con ellas nos permitirá mantener alejados a los competidores en los primeros y más difíciles años de expansión.

Como podremos darnos cuenta la elaboración de un PLAN DE NEGOCIO no es un trabajo de un fin de semana, es posible que necesite alrededor de cuatro meses o más para lograr un documento apropiado, pero más que concebir éste como un trabajo, debemos prepararlo para convertirlo en un proceso sin fin, en el que deberemos invertir tiempo y trabajo, pero que nos retribuirá con creces su dedicación. Para ello no debe ser especialmente extenso, sino concreto.

En el deberemos marcar bien la importancia de nuestro equipo y sus habilidades y funciones. El día que lo pongamos en marcha, ésta será precisamente la fortaleza más importante de la que dispondrá. No debemos ser modestos ni atrevidos, pero si hemos de pecar de algo es de atrevidos. Nuestro plan deberá ser sencillamente creíble y financieramente viable, por lo demás el tiempo nos ayudará a ajustarlo

lunes, 18 de noviembre de 2019



Algunas personas sueñan..........





Hoy os voy a plantear una reflexión muy importante al emprender y que hay que tener muy en cuenta cuando nos planteamos un nuevo proyecto. Quien no se ha encontrado con personas que te anuncian que tienen una idea, que es algo que puede ser extraordinario, que es un negocio seguro, pero luego no llegan a pasar nunca a la acción.  

Es mas habitual de lo deseable que nos pueda pasar esto. Siempre hay una excusa para dejar para mañana cualquier cosa que nos haga salir de lo que calificamos nuestra zona de confort.

Luego nos quejamos de nuestras limitaciones, sin darnos cuenta de que a menudo, o casi siempre somos nosotros que nos las imponemos.

lunes, 11 de noviembre de 2019

5 secretos para tener éxito al comunicar

Primeramente os habrá parecido curioso que hayamos introducido la palabra “comunicar” en vez de vender. Una de las grandes herencias que nos viene del siglo XX es que existía una acción empresarial a la que le dábamos mucha importancia, que era la de Vender.
Las cosas han cambiado y posiblemente no nos estamos dando cuenta. Entonces “vendíamos”, ahora mayoritariamente “nos compran”. Fruto de las nuevas tecnologías, de la cantidad de información que tiene a su disposición el consumidor y de la facilidad que hay para tomar alternativas por el conocimiento del que disponemos, más que vender hemos de convencer. En este punto nos podremos dar cuenta de la importancia que tendrá la comunicación en nuestra aproximación al consumidor.
Otro día nos extenderemos más en la realidad de estos cambios pero hoy me gustaría hablar de comunicar, que a demás es la mejor arma que tenemos para persuadir al cliente. En este sentido hay una forma de desarrollar nuestras habilidades persuasivas; lo más importante es plantear una actitud convincente y estructurar los argumentos para franquear la coraza de desconfianza y duda frente a la elección que llevamos frente al aluvión de oferta.

Estos son algunos de los secretos sobre los que descansa la comunicación para tener éxito:
1 – Simplicidad: Es crucial mantener el mensaje lo más sencillo y directo posible. “Lo bueno, si es corto, es dos veces bueno”, dice el refranero.
2 – Interés: Debemos enfocar nuestro discurso a las necesidades de nuestro interlocutor, así mantendremos su atención.
3 – Razonamientos:   El cliente sabe lo que quiere o necesita, darle seguridad de que está decidiendo bien es muy importante para él. Hemos de ver nuestro producto desde los ojos del consumidor y no el revés.
4 – Confianza: Tenemos que demostrar que lo que ofrecemos no sólo es bueno, sino que es lo que le hace falta. ¿Por qué no asegurarnos de que nuestro “empaque” sea el más impactante posible?
5 – Empatía: Es lo más difícil de conseguir, se requiere esfuerzo. Se centra en nuestras habilidades sociales y de reconocimiento público. Lejos de parecer lo contrario la venta on-line también se esfuerza en dar esta imagen de empatía que el consumidor exige.

miércoles, 6 de noviembre de 2019





3 puntos que debemos tener claros para empezar un proyecto


Todos tenemos ideas, podríamos decir más, tenemos cientos de ideas que algunas de ellas, me atrevería  a asegurar que podrían convertirse en negocio, pero nos resulta difícil visualizar el éxito al iniciar el trayecto de un nuevo proyecto.

Es entonces cuando nos preguntamos por qué nos resulta tan difícil superar el espacio que nos separa entre la idea y la monetización de la misma.

Aquí he querido aportarte tres razones por las cuales nos es tan difícil iniciar esta aventura.

  • El Cliente. En el centro de nuestro proyecto ponemos la idea en vez de situar al cliente. Éste será finalmente quien deberá comprárnosla. Desde nuestro punto de vista tiene lógica, ya que es nuestra idea. Seguramente dominamos el producto o servicio tendemos a creer que no podemos equivocarnos. Pero el cliente no nos compra un producto o servicio, nos compra y paga la solución de una necesidad. Cuando se lo presentamos deberemos poner en el foco al propio cliente. Qué es lo que deseamos resolverle, como interpreta él lo que nosotros le ofrecemos

  • La propuesta de valor. En tal caso no debemos fijarnos en las bondades de nuestra idea, sino en cuáles son las diferencias que podemos ofrecerle y por qué le resultarán determinantes para comprarnos a nosotros y no a otro.  Vivimos en un entorno que hay mucho de todo y nuestra opción es diferenciarnos y demostrar que podemos ser útiles para resolver su necesidad.

  •  Como es el mercado. Algo que habitualmente no tenemos en cuenta es estudiar el entorno en el que deberemos desenvolvernos. Será muy importante hacernos preguntas como ¿Cómo haremos llegar nuestro mensaje al cliente? ¿Tenemos un perfil definido al que podamos atender? ¿Cómo de grande es nuestro mercado objetivo? ¿Que resolvemos y por qué no se ha hecho antes? Y un sinfín de preguntas más que son las que nos llevarán a acertar nuestra estrategia

Luego nos ocuparemos de lo demás. También es importante, pero un buen trabajo en estos tres puntos nos permitirá abordar todos los demás con más seguridad y mejores posibilidades de obtener los resultados deseados.

martes, 22 de octubre de 2019



Ante el reto de formar un equipo para emprender


El primer gran reto que observamos cuando nos enfrentamos  al emprender un nuevo proyecto es siempre el de construir un equipo que nos facilite el desarrollarlo de forma adecuada y sostenible. Los primeros meses y aun diría años de una compañía son difíciles porque se precisa de conocimiento, habilidades, capacidad y talento  para sortear los problema de la puesta en marcha y la consolidación del modelo de negocio . Es cuando nos encontramos solos, ya que la empresa no puede pagar por necesidades y difícilmente podemos disponer de todas estas aptitudes.


La pregunta que entonces se plantea es ¿Cómo debemos hacerlo para acercar a nuestro proyecto el equipo necesario para desarrollarlo? La respuesta no es sencilla, pero nos sirve para empezar.


Hay tres principios básicos que debes cumplir para llevar a cabo con éxito esta búsqueda:


  • Tener claros los perfiles necesarios para acompañarte. Para esto te será de mucha utilidad el DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades). Entre las tres primeras podrás encontrar cuáles son tus puntos fuertes y tus puntos débiles para enfilar el proyecto
  • Una vez los tengas definidos y dispongas de uno o varios perfiles que se ajusten a tu interés, será imprescindible ponerte en modo de búsqueda activa de posibles aspirantes a cumplir con éste perfil. Es importante en este punto que los posibles aspirantes que contactes tengan interés de escucharte
  • En tercer lugar y posiblemente la más importante tu convencimiento y seguridad de poder explicarlo con solidez, claridad, convencimiento y por qué no, pasión,  a una tercera persona. Esto demostrará que conoces los detalles, dominas el escenario en el que trabajas y tienes bien asimilado el proyecto, por lo que transmites confianza.

En muchos casos  nuestro factor limitante para, ya no solo encontrar, si no para lanzarnos a buscar un compañero de aventura es nuestra falta de seguridad en nosotros mismos, ya sea por no disponer de los suficientes argumentos sobre las posibilidades del proyecto o por la falta de confianza que tenemos en el modelo de negocio planteado.Un error habitual al plantear nuestro proyecto a terceras personas es entretenernos mucho dando detalles del producto o servicio en vez de poner el énfasis en nuestra propuesta de valor frente a lo existente y en como lo haremos para llegar lo más rápidamente posible de la idea que compartimos a la posibilidad de convertirla en dinero.


viernes, 4 de octubre de 2019



               
        
                 5 minutos ante tu futuro inversor

Cuando empezamos a pensar que tenemos el proyecto avanzado y estamos vislumbrando una primera factura que nos sirva para demostrar que nuestro modelo es factible y viable, nos viene una nueva etapa muy importante. Hemos de empezar a pensar en buscar financiación. Es por esto que me atrevo a introducirte en cinco puntos en los que habitualmente nos equivocamos no haciéndolas y otros cinco que corresponden a cosas que nos equivocamos haciéndolas.

En este sentido y ante nuestro posible inversor debemos ser conscientes de que:

Nos beneficia:

1.   Ser breve y hablar sólo de las cosas importantes. La gente difícilmente te escuchara con atención más allá de 1’40’’, a no ser que sea de su interés.
2.   Los logros ayudan: Si puedes hablar de ellos, pero no nos conviene abusar.
3.   Debemos dominar las respuestas a  las preguntas que posiblemente nos puedan hacer. Evitará que nos alejemos de la pregunta, nos da seguridad y sobre todo damos confianza a quien nos escucha.
4.  Hacer algo diferente: Normalmente se presentan de 6 a 10 proyectos que producen un cierto cansancio y hacen perder  la atención del público. El cambio de ritmo frecuente y algún toque de humor facilita la distensión, aumenta el grado de atención y sobre todo permite enfatizar conceptos que nos interesa que recuerden las personas que nos escuchan.
5. Si tenéis en el equipo una mujer, que participe en la presentación. En general, la mujer tiene un nivel superior de concisión, es más esquemática y aplica un ritmo distinto a la presentación , haciéndola más amena.
    
   Debemos evitar:

1.   Ser conservador en las cifras: El inversor por defecto ya conoce este hecho y aplicará un coeficiente corrector de prudencia a lo que se presente.
2.    Marcharnos por las ramas El inversor está escuchando porque le interesa la empresa, no te obstines en venderle el producto.
3.   El texto en las transparencias sobra: Las transparencias, si las usas, deben tener poco texto y muchas “ideas fuerza”
4.   No te pierdas en ejemplos y detalles concretos. Los ejemplos los dejamos para más adelante. Ves al grano.
5.   La primera vez no debemos desanimarnos: No estamos  contentos de lo que hemos hecho. Quédate con lo positivo, tendrás nuevas oportunidades.

domingo, 1 de septiembre de 2019


¿Cómo debe ser el equipo de tu start-up para que sea perfecto?


Muy a menudo nos preguntan cómo debe ser un equipo de emprendedores  para tener las máximas probabilidades de tener éxito, tanto en la propia gestión del proyecto como frente a la inversión. 
 Es muy difícil de contestar esta pregunta pero la experiencia nos ha enseñado a base de ver distintos proyectos y muchas distintas casuísticas que los equipos deben tener entre sus perfiles básicos:

     Alguien que conoce el producto y ya ha tenido experiencia en el mismo o en el sector. Que además sea capaz de desarrollar la tecnología si la hay y haciéndolo en función de  las necesidades del cliente.
     Alguien que entienda las necesidades del consumidor que puede cubrir su propuesta de valor y sepa adaptarse a la misma.
     Y sobre todo alguien que sepa cómo se va a llegar, hablar y "comunicar" a la gente que tiene el problema que le vas a solventar. Este perfil es muy importante que sea el promotor de la idea. Nadie como él será capaz de comunicar de la misma manera.

La cantidad adecuada de personas que ha de tener un equipo no es exacta, ni tan solo es clara, pero la experiencia nos enseña que, al menos estos tres perfiles son habitualmente los más adecuados, pero en la realidad vemos que en muchos casos entre dos emprendedores pueden disponer de las tres habilidades.

En cualquier caso debemos tener presente que hay cuatro perfiles que serán importantes en el “early stage” de la empresa:
     Una persona que tenga ideas con visión de futuro y la pasión suficiente para impulsar el producto.
     Alguien que pueda ejecutar y distribuir el producto o servicio según el modelo de negocio empleado
     Alguien encargado de reclutar talento y mantenerlo.
     Alguien capaz de hacer crecer adecuadamente a la empresa. Este último no es necesario que esté desde el primer día, pero si cuando empiece a crecer.

Estas cuatro habilidades deberían estar presentes en cuatro personas distintas,  pero no siempre va a ser posible. Como mínimo debería haber dos personas en el equipo con todas estas cualidades, aunque el número más habitual y efectivo es de tres personas, teniendo en cuenta lo difícil que es en la mayoría de los casos componer un equipo emprendedor

jueves, 4 de julio de 2019


¡He tenido una idea……!

Quien no ha dicho esta frase alguna vez!. Ideas tenemos todos y en la mayoría de los casos muchas, en función de nuestro interés, capacidad imaginativa y sobre todo observación en el entorno que nos rodea. También es habitual que después de pensarlo y valorar nuestra idea, veamos que podríamos ganar dinero convirtiéndolo en una empresa. A esto le llamamos una oportunidad y el solo significado de la palabra nos anima más a seguir dándole vueltas.

Las ideas no son buenas ni malas y podremos empezar a ponerles un adjetivo cuando empecemos a ejecutarlas o en el transcurso de su puesta en marcha en el mundo real.

Aquí descubrimos una parte de nuestro problema. ¿Por dónde empezamos? El valor de la idea radica en su ajuste al mercado, su capacidad de resolver las necesidades de alguien y esto en la mayoría de los casos no puede significarse en una idea sin más, sino en la adaptación de ésta al entorno en el que queremos ponerla en práctica. Aquí debemos empezar.

En la mayoría de los casos disponemos de unas habilidades innatas o adquiridas que son las que han "encendido" la llama de nuestra idea. Hasta aquí sabemos el problema que podemos solucionar y la necesidad que resolveremos, pero nos hará falta un recorrido más o menos largo para llegar a convertir nuestro esfuerzo en satisfacción de alguien y finalmente en dinero.

Deberemos conocer bien el mercado, desde el punto de vista de quien comprará. Nos faltará saber que necesitamos para llegar a él. Crear un modelo de negocio que con el mínimo coste dé el rendimiento adecuado. Tener claro por qué ahora es el momento de hacerlo y sobre todo definir el producto o servicio de forma que no tengas que ser tu quien lo vende sino el cliente quien desea comprarlo. 
En este momento es cuando estarás en el punto de convertirte en empresa. Esto lleva un tiempo, ni mucho ni poco, pero tu objetivo ha de ser en todo momento el encontrar la forma de llegar  de la idea a la primera factura en el mínimo tiempo posible

Post realizado por Lluis Godayol Gené
CEO INpulsaempresa
@INpulsaempresa

miércoles, 19 de junio de 2019



¿Tengo un proyecto, o solamente una buena idea?


Cuando emprendemos nos gusta explicar nuestra idea, creemos que es algo único y nos cuesta pensar en una crítica al proyecto. Lo comentamos con facilidad y en general la gente que nos escucha nos reconoce lo muy acertado que lo ve, pero la realidad es que nuestra experiencia y su resultado no pasa de aquí.

Cuesta darnos cuenta de que estamos explicando algo abstracto, con seguridad muy interesante, pero carente de lo que necesita una gran idea para hacerse realidad, el cliente. El riesgo empresarial de nuestro proyecto no está en lo que presentamos como producto o servicio, sino que radica en su capacidad para desarrollarse en el mercado. En la ejecución hasta el mercado es donde existe el fundamento del éxito o el fracaso de nuestro proyecto.

Creemos que los clientes vendrán atraídos por nuestras palabras y pronto nos damos cuenta de que hemos de desarrollar muchos conceptos hasta presentar nuestro producto y su propuesta de valor en el mercado. Esto es lo que denominamos proyecto.

Estamos en un mercado en el que el cliente desea más. El cliente necesita soluciones y no productos o servicios. O retos simples por los que nadie ha pensado todavía.

Por ello debemos crear modelos de negocio que permitan monetizar soluciones más o menos sencillas de forma atractiva. Aquí es cuando entra el concepto de proyecto. El producto es importante, pero su llegada y presentación al mercado lo es más.

En resumen, nos gusta dedicar esfuerzos a las ideas cuando lo que hemos de procurar es como las llevaremos al mercado cuando validemos la factibilidad de nuestra idea. Tengamos este pequeño detalle en cuenta y nuestras ideas crecerán más y mejor.   

martes, 11 de junio de 2019




Todo emprendedor debe ser un buen vendedor




Emprender implica tener capacidad comercial. Esta cualidad es necesaria pero no suficiente para triunfar, pero te asegura un buen porcentaje de posibilidades de que tu proyecto salga adelante.

Muchas veces nos preguntamos cual es la clave de cualquier emprendedor  para triunfar. Al final llego a la conclusión de que hay que saber vender o mejor dicho "comunicar" o por lo menos disponer de estos recursos en el proyecto. Todas las empresas que han triunfado han diseñado mecanismos de comunicación que las sitúa como pioneras en sus respectivos mercados.




Ya sea el CEO o el director Comercial, uno de ellos en la empresa tiene que ser un primer espada en el mundo de la venta. Esto no es nuevo pero lo que si resulta innovador es la capacidad que debe tener el impulsor del proyecto si quiere que progrese. Tiene que estar volcado al mundo de la venta, destacando su labor de vendedor de las soluciones como de la empresa en su conjunto. 

Nadie mejor que el propio impulsor podrá convencer y deleitar de las virtudes del proyecto empresarial. Y los emprendedores tienen que aprender la lección que lo más importante de cualquier proyecto no es la tecnología, la innovación o el valor añadido de determinada aplicación. Lo más relevante es saber vender lo que ofrece el proyecto.


                         
Además no debemos olvidar que la tarea de un emprendedor empieza con dos grandes ventas. Posiblemente las dos mas importantes que podrá hacer en todo su proceso empresarial. La primera conseguir ganar la confianza de las personas que le han de acompañar en el proyecto. Si no somos capaces de vender nuestra idea a quien ha de ganar dinero con él, como conseguiremos llevarlo a buen puerto. El segundo, nuestros inversores por las mismas razones, y a demás porque la confianza se genera y consigue con la comunicación que nosotros seamos capaces de transmitir.
Muchos proyectos de emprendedores empiezan con un diseño casi perfecto de las operaciones, del proyecto o servicio, de las campañas de marketing, y de una ajustada pero precisa financiación. Pero muchos de ellos se olvidan de la parte más importante que es salir a vender. 

Los emprendedores deben prestar especial atención a vender ellos mismos su proyecto y a dedicar el máximo de recursos y atención a la actividad comercial y de generación de ingresos.Esta es una acción comercial que se traduce en un dinamismo operativo propio de copiar. 

Ya sabes, si no lo eres,  hazte vendedor  y si no rodéate de colaboradores que lo sean.

Post realizado por Lluis godayol Gené      CEO www.inpulsa.eu 

para el CAMPUS virtual de INpulsaempresa

martes, 4 de junio de 2019



Pasos para hacer un buen un plan de negocio


Para emprender no basta con tener una buena idea y menos buenas intenciones, hay que tener una guía, o sea, un buen plan de negocio.
“Uno de los errores más habituales al emprender es que no tener por escrito cuáles son los objetivos del proyecto, en qué consiste la empresa y no plantear resultados alcanzables”,
Para evitar todo esto te proponemos 7 pasos que deberás seguir, aunque éstos pueden deber ajustarse según las características y la complejidad de cada unidad de negocio.

1. Descripción del negocio
Es la información básica de la empresa y debe incluir su visión corporativa, quién eres, qué ofrecerás, qué necesidades de mercado satisfarás y por qué es viable tu idea comercial. En resumen, tu producto y tu propuesta de valor

2. Nichos de Mercado Deseados
Es una de las partes más importantes y debe tomar en cuenta el tamaño actual y las tendencias del mercado. Una vez que el nicho esté definido, descríbelo mediante la geografía, la dimensión de la empresa, la organización del negocio, el estilo de vida, el género, la edad, la ocupación y demás características necesarias para retratar a las empresas o consumidores que probablemente compren tu producto o utilicen tu servicio. Define a tu cliente y has un estudio de mercado

3. Posicionamiento del negocio
Esto constituye la identidad de la empresa en el mercado: es la forma en que deseas que el mercado y la competencia perciban tu producto o servicio.
Debes reflexionar y responder estas preguntas: ¿Qué hace que tu producto o servicio sea único?, ¿qué necesidades del cliente cubre?, ¿cómo deseas que la gente perciba los productos o servicios? y ¿cómo se posiciona la competencia? Como debe ser vista tu propuesta de valor

4. Competencia
Su análisis nos indica si los productos y servicios son adecuados para el entorno en el que nos encontramos. Si la incluyes, demostrarás que entiendes, has analizado tu entorno y estás preparado para hacer frente a algunos de los obstáculos que encontrará tu empresa. Describe brevemente las principales compañías de la competencia. Las evaluaciones deben incluir comentarios sobre los modos en que éstas satisfacen y no las necesidades de los clientes. Explica por qué piensas que tu empresa puede obtener una participación del mercado. ¿Porqué eres diferente?

5. Costo de producción y desarrollo
En esta parte entra en acción tu presupuesto . Deberá incluir el costo del diseño del prototipo y los gastos de su producción en el caso de productos. En cuanto a servicios, debe llevar los gastos de consultoría, capacitación, preparación de material, etc. Asegúrate de incluir la mano de obra. Cuando planifiques los costos, da un plan de contingencia que mencione qué ocurriría si hubiera problemas como retrasos, dificultades para cumplir con los estándares de la empresa, errores, etc. Cuando planifiques, empieza por los gastos. Son mas reconocibles y te guiarán para trabajar con los ingresos. Demostrará que es un plan factible 

6. Ventas y Marketing
Describe tanto la estrategia como las tácticas que emplearás para lograr que los clientes compren tus productos o servicios. Las ventas y la comercialización son los eslabones débiles de muchos planes de negocios, de modo que es importante que les dediques todo el tiempo que sea necesario.
Una trabajo sólido sobre comercialización puede servirte como hoja de ruta. También les asegurará a los inversores que tu plan es viable y que dispondrás de los recursos necesarios para llevarlo a cabo.

7. Liderazgo
Este apartado del plan de negocios se refiere a la dirección de la empresa que debe mostrar claramente que el equipo que formaste o formarás, es un equipo ganador. Un buen equipo puede tomar una idea, aunque sea mediocre, y hacerla volarEs esencial que cada integrante tenga el talento y la experiencia pertinentes al negocio.
Recuerda que aunque al principio creas que elaborar este plan es una pérdida de tiempo, “hacerlo te permitirá direccionar correctamente tu negocio y te facilitara la realización del  mismo.


 Post realizado por Lluis godayol Gené      CEO www.inpulsa.eu 
para el CAMPUS virtual de INpulsaempresa