Se hace camino al andar.....

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martes, 25 de mayo de 2021

 

¿Valoramos a nuestros futuros clientes?

 

Esta es una cuestión que creo que no tenemos suficientemente bien aprendida. O al menos no le damos la importancia que realmente merece. Cuando planificamos nos resulta difícil pensar en quien acabará comprando lo que hemos creado. Y sin duda este será el reto que a la postre marcará el éxito o fracaso de nuestro proyecto y los que nos produce dudas e incertidumbres. A demás es el momento en que empezamos a tomar las primeras decisiones "a riesgo".

 Hay dos palabras clave que definen exactamente esta situación. La primera es VALOR y la segunda es NECESIDAD. Es importante que nuestro cliente perciba el valor de lo que le estamos presentando, de lo contrario dejara pronto de atendernos en beneficio de otras alternativas. Precisamente el cubrir sus necesidades, conocidas e incluso desconocidas, será lo que le haga prestarnos atención y decidir su apuesta por nosotros.

 Cumplir con este trabajo implica entrar en un espacio desconocido que es el de la ejecución, hasta ahora todo ha sido planteo teórico sobre nuestra idea, pero pronto debemos enfrentarnos con quien ha de validarla. Esto solo podremos conseguirlo en la calle, en relación con quien unos meses más tarde deberá comprarnos el resultado de nuestro esfuerzo.



Es en este momento en el que tendemos a encerrarnos en nuestro proyecto y preferimos enfocar los esfuerzos en mejorar el producto o servicio pensando que por este camino convenceremos. Por contra debemos pensar que "Lo excelente es el peor enemigo de lo bueno" i que....

 Cuando nos enfocamos a un nuevo reto empresarial tendemos a centrarnos en nuestro producto o servicio, porque en la mayoría de los casos forma parte de la aplicación de nuestras habilidades y estamos tan "enamorados" de la idea que no se nos ocurre pensar más allá de la misma. Hacemos grandes esfuerzos para explicar, cuando posiblemente lo que deberíamos hacer por encima de todo es escuchar.

 Si te ha gustado éste post no la olvides al emprender y recuerda que nunca antes había sido tan importante la opinión del cliente. La amplitud de la oferta, la comunicación existente y el acceso a los productos de forma casi ilimitada nos obliga a pensar que es el cliente que nos compra, no nosotros que le vendemos.  

 

 

miércoles, 5 de mayo de 2021

 

Antes de presentar nuestro proyecto a inversores


A menudo conversamos con emprendedores y nos plantean la necesidad de buscar un inversor para su proyecto. Se dan cuenta de que con la inversión que plantearon al inicio no pueden salir al mercado o que están acabando los recursos y no pueden dedicar más recursos sino es a riesgo de tener que abandonar.


 
En este punto está definida la idea y es muy clara la necesidad. Aseguran que disponen de un nuevo producto o servicio, lo han enseñado a conocidos que dominan el sector y les han animado a que lo lancen al mercado. En este momento les interesa que les presentes inversores.

 Disponen de un plan de negocio que es básicamente una definición más o menos detallada del producto o servicio y alguien les hace las veces de mentor. Ante este escenario que se repite en muchas ocasiones es necesario centrarnos para evitar que se quemen en vano gran número de energías, dinero y finalmente tiempo, que a la postre es el recurso más caro que maneja el emprendedor, aunque en muchos casos no se dé cuenta de ello.

 Llegados aquí vamos a plantear cinco reflexiones que creemos importantes antes ir a inversión y nos gustaría compartirlas:

Debemos tener un equipo. Es habitual tener una idea y empezar a desarrollarla de forma individual, hasta tenerla más o menos madura. Aunque puede parecer lógico, no es el mejor camino para emprender. Nos cuesta confiar en los demás por miedo a que nos puedan "robar" la idea. Pero la realidad es que uno de los puntos más importantes y difíciles de conseguir al iniciar un proyecto es disponer de un equipo multidisciplinar y compensado. Ésta es la primera realidad que valorará un inversor.

Debemos tener una propuesta de valor muy bien definida. Una cuestión que parece sencilla y en realidad no lo es tanto es tener una idea clara de la propuesta de valor. Habitualmente nos extendemos en explicaciones sobre el producto, pero no en las diferencias del mismo con los demás, que al final serán la razón por la que nos comprarán a nosotros y no a los otros

Debemos disponer de un cliente. Habitualmente nos da confianza pensar que nuestro público objetivo es muy amplio. Pensamos que como más amplio sea, más facilidad habrá para consolidar venta. Esto no es necesariamente así. Nuestro producto vale en el mercado en función de que realmente tenga una utilidad determinada para un perfil determinado y los mercados muy amplios a menudo tienen un foco de interés difuso.

Debemos tener un plan de negocio bien desarrollado. Que tenga factibilidad y viabilidad y que ambos sean justificables. En este sentido deberemos tener, a ser posible, métricas que nos permitan defender cada una de las aseveraciones del proyecto. El inversor sabe que algunas de ellas no se cumplirán, pero debe ver que realmente está construido y no planteado.

Y finalmente debemos tener claro que perfil de inversor nos interesa, puesto que no todos los inversores son adecuados para todos los proyectos. Hemos de buscar un perfil de unas características determinadas que le permitan sentirse interesado por el mismo. En general podríamos hablar de inversores sectoriales o territoriales, pero en cada caso se ha de estudiar muy bien a quien se le plantea, así como el discurso que se utiliza en cada uno de los casos. No nos vale una presentación para la inversión. Lo adecuado será una para cada caso, sabiendo el perfil y los intereses del inversor.

Buscar un inversor a partir de una idea es un arduo trabajo, que no quiere decir que sea imposible, pero que si que es complejo y en muchos casos más lento de lo que el propio emprendedor se plantea. Por ello y siempre que sea posible será importante disponer de una primera factura o en su lugar un interés explícito de compra por parte de alguien que justifique la solidez de la propuesta.

Este contenido forma parte de la colección de acompañamiento a emprendedor de @INpulsaempresa que podréis encontrar en www.inpulsa.eu