Ante el reto de formar un equipo para emprender
El primer gran reto que encontramos cuando nos enfrentamos a un nuevo proyecto es siempre el de construir un equipo que nos facilite poder desarrollarlo de forma adecuada y sostenible. Los primeros meses y posiblemente años de una compañía son difíciles porque precisamos de conocimiento, habilidades, capacidad y talento para sortear los algunos de los problema de la puesta en marcha y el redactado del modelo de negocio . Nos encontramos solos, ya que la empresa no puede pagar por necesidades y difícilmente podemos disponer de todas estas aptitudes.
La pregunta que entonces se plantea es ¿Cómo debemos hacerlo para acercar a nuestro proyecto el equipo necesario para desarrollarlo? La respuesta no es sencilla, pero nos sirve para empezar.
Hay tres principios que debemos cumplir para llevar a cabo con éxito esta búsqueda:
·
Tener claros los
perfiles necesarios para acompañarte. Para esto te será de mucha utilidad el
DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades). Entre las tres
primeras podrás encontrar cuáles son tus puntos fuertes y tus puntos débiles
para enfilar el proyecto
· Una vez definidos y disponiendo de unos perfiles que se a tu interés, será imprescindible ponerte en modo de búsqueda activa de posibles aspirantes. Es importante que los posibles aspirantes que contactes tengan interés de escucharte, por lo que deberás preparar bien tu acción de venta del proyecto.
· En tercer lugar y la
más importante tu convencimiento y seguridad de poder explicarlo con
solidez, claridad, convencimiento y por qué no, pasión, a tu candidato
tercera persona. Esto demostrará que conoces los detalles, dominas el escenario
en el que trabajas y tienes bien asimilado el proyecto, transmitiendo
confianza.
En
muchos casos nuestro factor limitante para lanzarnos a buscar un compañero
de aventura es nuestra falta de seguridad en nuestras capacidades, ya sea por
no disponer de los suficientes argumentos sobre la propuesta del proyecto o por
nuestra falta de confianza en el modelo de negocio planteado. Un error habitual
al plantear el proyecto a terceros es entretenernos dando detalles del
producto o servicio en vez de explicitar nuestra propuesta de valor. Tengámoslo en cuenta porque es el punto donde
perdemos muchas posibilidades de agradar. Ya que es lo define la posibilidad de
“llegar lo más rápido posible de la idea a la primera factura.
Lluís Godayol Gené CEO de INpulsaempresa