5 cosas que nunca deberías delegar
en tu negocio
Casi todo se puede delegar en un negocio. Los científicos
han comprobado que el mayor enemigo de la productividad es el denominado“multitasking”, o lo que es lo
mismo hacer muchas cosas al mismo tiempo. Delegar te permite enfocarte. Ganas
tiempo y puedes dedicarte en exclusiva a tu principal meta: aumentar los
ingresos.
Cuando lo descubres, delegas cada vez más. Y ahí entras
en el peligro de volverte un “adicto” a la derivación. Para evitarlo,
describimos 5 cosas que conviene que hagas tú:
1) Tu estrategia de Marketing Online
Nadie conoce a tu negocio, tu producto y tu mercado como
tú. Sabes qué necesita y desea tu público objetivo. Compartes un estilo de
comunicación que te permite llegar a él. El marketing es muy fácil de delegar,
cualquiera piensa que podría hacerlo. ¡Pero no conocen tu negocio!
Si tu ya tienes clara la estrategia de marketing que
deseas aplicar en tu negocio, pueden ayudarte con la parte “operativa”, por
ejemplo: si estás haciendo e-mail marketing, puedes redactar el material y
luego pasárselo a ella para que lo envíe a tu base de datos. Pero tú serás el líder en la estrategia de
marketing.
2) Tus finanzas
¿Cuánto gastamos en ese anuncio y cuánto ganamos a
cambio? ¿Qué porcentaje de nuestro flujo de efectivo invertimos en nuestros
empleados? Parecen preguntas hechas para contables, pero no: son preguntas para
ti.
Si deseas delegar algo en esta área, puedes delegar los
seguimientos del dinero y la presentación de informes. Pero no te conviene
desentenderte del todo. Tú eres el responsable de tu propia contabilidad y es
importante que conozcas los beneficios, las ganancias y el retorno de cada una de
las inversiones. Piensa que la contabilidad es como el pulso se tu negocio
3) El liderazgo
Una Asistente Virtual tiene mucha iniciativa, sabe
manejar sus tiempos y priorizar sus tareas. Aunque ella tenga capacidad de
liderazgo,
Puedes compartir puntos de vista y opiniones pero es
adecuado que delegues TU liderazgo. Los demas aportarán su experiencia en
múltiples tareas. Pero todo miembro de un equipo necesita que su líder tome las
últimas decisiones. Si no lo haces, causarás una pérdida de confianza en ti.
Contrata a una persona que tenga iniciativa y te ayude a
lograr tus metas, pero el líder debes ser tú. Eres quien mejor conoce el
negocio, puede hacerlo crecer y generar ingresos.
4) El desarrollo
Hay personas que siempre quieren superarse a sí mismas,
evolucionar y crecer. Si tienes la bendición de tener gente así en tu equipo
toma conciencia de que para ellos, lo que aprenden es tan o más importante que
el dinero que ganan. Necesitan desarrollarse para mejorar y, luego, pasar al
“siguiente nivel”. Seguramente esa es la
clase de profesionales que quieres. Entonces, cuando logren evolucionar, es
importante que les des tu feedback. Ellos quieren saber lo que tú piensas de su
trabajo. Para eso, tienes que conocer sus funciones, sus fortalezas y sus debilidades.
La comunicación es fundamental: que haya entrenamientos,
consultas y opiniones. Interactúa con todos ellos, comparte tus objetivos y, a
medida que se vayan conociendo, empieza a darle tu feedback.
5) La “cultura” de tu negocio
Tienes un importante papel como líder. Por eso, la
“cultura” de tu negocio la tienes que transmitir tú. ¿O acaso no eres la
inspiración de tu equipo? Difunde la filosofía, los valores y las actitudes que
la empresa intenta reflejar. Y, por sobre todo, actúa en conformidad con lo que
dices. Que todos sepan que estás comprometido. Es importante que estés envuelto
en esa cultura y que se la muestres a tu gente. Piensa: ¿qué es lo más
importante? ¿Qué es lo que quieres transmitir?
Y tú… ¿qué cosas no delegarías JAMÁS? ¿uieres compartirlas
con nosotros? ADELANTE !!!!.