10
Consejos para la Administración del Tiempo
Estos son 10
excelentes consejos para la administración del tiempo que aunque son bastante
simples, pueden ayudarte a reducir el estrés diario que puedes estar sintiendo
ahora mismo por no poder completar tus actividades como desearías.
1. Establece prioridades
Todos tenemos
prioridades (seamos consientes de ello o no). Divide las tuyas en tres grupos:
esenciales, importantes y triviales. Realiza las primeras dos e ignora la
tercera.
2. Programa las tareas de acuerdo a tu tipo de
eficiencia
Existen dos tipos
de personas: Las “aves madrugadoras” y los “búhos nocturnos”. Las primeras se
levantan muy temprano y tienen mucha energía durante la mañana; las segundas
son lo contrario, se acuestan tarde en la madrugada y de noche sienten que
están en su mejor momento. Programa tus actividades de tal forma que puedas
realizarlas en el momento que más energía tienes.
3. Se realista en tus metas y escríbelas
La mejor forma de
sabotear tu productividad es plantearte una meta que sabes no alcanzarás con tu
actual nivel de rendimiento. Es vital que te plantees metas que puedas lograr
en cortos periodos de tiempo, así te motivarás más rápido y podrás generar
nuevos objetivos de inmediato.
4. Establece tiempo suficiente para alcanzar tu meta
Roma no se
construyó en un día. Establece un periodo de tiempo razonable para alcanzar tu
meta de tal manera que no te sientas después presionado por que estés
alcanzando el tiempo límite sin resultados. Un buen método es agregar un 25% más
al tiempo que tú consideras que es suficiente, de esa forma, te sentirás genial
cuando veas que te toma menos de lo que pensabas.
5. Piensa a corto plazo
Todos debemos tener
metas a largo plazo, pero en la administración del tiempo, debemos pensar a corto
plazo. Si tienes una tarea que te tomará 10 horas y hoy día tienes 30 minutos
libres y mañana 4 horas libres, ¡úsalas! ¿Quién dijo que tienes que completar
esas 10 horas en un solo día?
6. Visualiza, visualiza, visualiza
Imagina cual será
tu resultado deseado una vez que hayas alcanzado tu meta. Y continúa
imaginándolo. Mientras más te imagines a ti mismo “caminando hacia la meta”,
más probable es que lo hagas realmente. Esto te ayudará a mantenerte enfocado.
7. Analiza las tareas que dejas de lado
La próxima vez que
sientas que no tienes ganas de hacer nada, analízate a ti mismo. Pregúntate
“¿Por qué?”. Luego de ser posible, haz esa tarea igualmente pero en un ambiente
agradable para ti. Recompénsate luego.
8. Consolida y delega
Es bueno hacer dos
actividades al mismo tiempo, siempre que no interfieran una con otra. Si tienes
que hablar con un vecino y ejercitarte, ve en bicicleta o trotando, no uses el
teléfono.
9. Aprende a decir “No”
No te sientas
culpable al decirle no a alguien o a una actividad que te quitará tiempo. La
culpa debería estar en decir que sí, sabiendo la pérdida de productividad que
representa.
10. Diviértete tan duro como trabajas
Si no te tomas el
tiempo para relajarte y descansar, no serás capaz de reintegrarte a tus
actividades luego. Se honesto con el tiempo de diversión que justamente te has
ganado.
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